Historia mínima del siglo XX by John Lukacs

Historia mínima del siglo XX by John Lukacs

autor:John Lukacs
La lengua: spa
Format: epub
editor: Turner
publicado: 2014-11-15T00:00:00+00:00


X

‘ESPERO QUE NO SEA DEMASIADO TARDE’

La Segunda Guerra Mundial – La fase europea, de 1939 a 1941 – Alemania triunfante – Cinco líderes

A la desgana de Gran Bretaña y Francia por ir a la guerra le siguió una guerra en buena medida desganada (en expresión estadounidense, the phony war [la guerra falsa]: solo unas pequeñas escaramuzas a lo largo de la frontera franco-alemana). La que no estaba desganada era la Alemania de Hitler, salvo en que su fuerza aérea no bombardeó Francia ni Gran Bretaña hasta mayo de 1940. En la guerra contra Polonia no se contuvo: fue brutal, destructiva y rápida. Varsovia cayó a finales de septiembre de 1939, y el valiente y decidido ejército polaco dejó de existir (excepto los grupos que lucharon hasta alcanzar Francia y sobre todo Gran Bretaña, donde colaboraron de manera notable con los aliados durante toda la guerra). Antes incluso del fin de la guerra en Polonia, este país recibió una puñalada mortal por la espalda, y no de Hitler, sino de Stalin. El 17 de septiembre, la Unión Soviética invadió el este de Polonia. Esto formaba parte de la división germano-rusa de la mayor parte de Europa oriental, que se firmaría diez días después en Moscú. La mitad oriental de la Polonia anterior a la guerra –más las repúblicas bálticas de Lituania, Letonia y Estonia, junto con Finlandia y una parte del norte de Rumanía– la asignó Hitler a la zona rusa de influencia (signifique eso lo que signifique).

Una de las consecuencias que esto tuvo constituye una prueba más de la impredecibilidad de la historia. Casi tres meses después de que los británicos y los franceses le declararan la guerra a Alemania, la única lucha que se llevaba a cabo en Europa era la que libraban Rusia y Finlandia. El tratado germano-ruso no precisaba lo que quería decir “zona de influencia”, aunque era bastante obvio. Finlandia constituía una excepción. Su gobierno se negó a aceptar las demandas rusas, sabedor de lo que significaban. De manera que, a finales de noviembre de 1939, la Unión Soviética bombardeó e invadió Finlandia. Los finlandeses se defendieron, y muy bien de hecho. El mundo asistió entonces a una guerra entre David y Goliat: el ejército ruso tuvo que retirarse de más de un prado helado y de más de un bosque nevado. Las repercusiones internacionales no tardaron en ser enormes. Los británicos y los franceses consideraron que ahí tenían una oportunidad para acabar con la guerra desganada y abrir un frente en el norte de Europa, estableciéndose en el norte de Escandinavia, ayudando a los finlandeses y obteniendo un triunfo contra los nuevos aliados de Hitler, los rusos. Ya se habían embarcado Gran Bretaña y Francia en los preparativos, cuando Hitler dio un golpe de mano: arbitró una paz urgente entre Finlandia y Rusia, en la que la primera perdía algunos territorios pero conservaba en gran medida su integridad, sin convertirse en parte del imperio de Stalin.

Fue una victoria político-diplomática de Hitler, quien decidió ir más



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.